El sector de la construcción es uno de los mayores impulsores de la economía en nuestros países; ¿pero entonces por qué se encuentra entre los más ineficientes?
La digitalización de todos los procesos en el sector de la construcción se está haciendo lentamente como se aprecia en la gráfica del estudio “The digital future of construction” (Informe de McKinsey – octubre de 2016 que mantiene su vigencia para el sector. Imagen superior); acelerar la transformación digital del sector es, por tanto, uno de los principales objetivos.
Las desviaciones en plazos y costos – en efecto, la ineficiencia en el uso del tiempo y el dinero es uno de los mayores problemas de la construcción y los grandes proyectos, ya sean obras públicas, residenciales u otros; suelen tardar un 20% más del plazo previsto y, los gastos, pueden superar hasta por un 47% el monto previsto en un principio-; lo cual es el gran caballo de Troya para el sector convirtiendo los proyectos en poco rentables. La transformación del sector para convertirlo en altamente productivo, seguro, sostenible, eficiente, competitivo y rentable, solo puede darse de la mano de la tecnología, pero entendiendo que no existe una única tecnología que pueda actuar como motor de cambio. Por tanto, la transformación solo podrá venir por un conjunto integrado que le permita al sector subirse al tren de la Construcción 4.0.
¿Qué aporta la tecnología 4.0 a la construcción?
Entre muchas variables, se deben considerar estructuras presupuestarias sólidas y claras que permitan un control exhaustivo de la obra, procesos bien compensados entre la Tecnología de la Operación (OT) y la Tecnología de la Informática (IT), con sistemas automatizados para las ofertas y compras (incluso por medio de aplicaciones móviles); información comercial integrada y compartida en todo el ciclo incluido el financiero y el Control financiero de las obras con análisis automatizados. “En este contexto es crucial el papel del CFO, para evitar que la compañía deje pasar grandes oportunidades de crecimiento y vaya a la zaga de sus competidores por falta de recursos adecuados” (extraído del estudio propio de ERA llamado “Del CFO al CVO: El nuevo papel del director financiero en la empresa 4.0”).
Serán muchos los beneficios que traerá la tecnología 4.0 al sector; destaca por ejemplo en la fase de diseño el modelado virtual con BIM (Building Information Modeling), la Inteligencia Artificial, la Robótica, la “Realidad Mixta”, el Big Data y la impresión en 3D entre otras. Tecnologías que las empresas del sector deben explorar como fuente para aumentar los ingresos.
Modernizarse es la prioridad
La revolución industrial que se está viviendo no tiene precedentes. Las máquinas están generando redes sociales propias para comunicarse entre sí, y así poder comunicarse con las personas, en una integración que bajará costos para las empresas y permitirá una mayor eficiencia operativa, estas nuevas tecnologías están siempre asociadas con inversiones, y la industria en particular supone un cambio estructural para las empresas que necesitan financiación si quieren ser una constructora 4.0. Sin duda, los proyectos de reducción de costos y la reinversión de sus beneficios son las principales herramientas, para encontrar financiación y proveer los recursos necesarios para invertir en las nuevas tecnologías de la Construcción 4.0.
Para las empresas que actualmente creen no tener recursos para invertir en la Industria 4.0, el mensaje es claro: siempre existen recursos disponibles, sólo es necesario identificarlos y recuperarlos. Un tercio de la financiación se genera mediante la gestión y reducción inteligente de los gastos de la compañía. Este enfoque puede ser mucho más eficaz que financiar las inversiones mediante préstamos, por lo que es aquí donde la gestión y la toma de decisiones en cuanto a financiación necesitan establecer las correctas prioridades para que la empresa no pierda el tren debido a la falta de recursos y se quede atrás con respecto a la competencia.