Una mayor conectividad implica riesgos y oportunidades para las pymes. La llegada de este nuevo modelo de negocio se traduce en un aumento de las redes digitales entre empresas, sus clientes, proveedores y accionistas.
El fenómeno de la Industria 4.0, marcado por el desarrollo de las funciones digitales y en red, así como de productos y servicios, ya está aquí. A la cabeza se sitúan Alemania, Estados Unidos y Japón, especialmente en los sectores de automoción, manufacturas, logística y TI.
Esta cuarta revolución industrial supone una significativa transformación de las empresas en cuanto a lo que se refiere al uso integrado de datos, algo que requiere una gran inversión sobre todo en TI, equipos, sistemas logísticos (CPS) y formación.
Se estima que más del 80% de las empresas habrán digitalizado su cadena de valor en 2-3 años.
– Inversión y Financiación
Las empresas necesitan invertir en soluciones de Industria 4.0 en áreas clave como la cadena de suministro, I+D de productos, fabricación o servicios, logística y distribución para evitar ceder ante la competencia.
La generalización de la digitalización, sin duda, aumentará la necesidad de mayor cualificación y formación del personal; quizás también la dificultad para encontrar a las personas adecuadas para realizar el trabajo. En esta área es donde están implicados los organismos del sector, el gobierno y las escuelas.
La aplicación de la Industria 4.0 a una empresa no es sólo una cuestión de producción; por definición, implicará a la empresa por completo (y a empresas externas), lo que significa que se va a convertir en una responsabilidad para el CEO y una prioridad en la estrategia corporativa.
– Digitalización de la cadena de valor
Las funciones de la empresa pasan a estar digitalizadas; es decir, desde el desarrollo del producto hasta los pedidos, la facturación y el control de stock. Las relaciones con proveedores, socios y clientes también se digitalizan. Esto permite un mejor y más eficiente control de la cadena de valor vertical y horizontalmente con menos pérdidas y mayor productividad, o sea, un aumento de los ingresos.
– Cumplimiento de las normas y Calidad
El aumento de la colaboración con socios internos y externos implica la necesidad absoluta de que todos dancen al mismo son en cuanto a lo que se refiere a los estándares de la industria y al cumplimiento de las normas para crear un modelo eficiente de Industria 4.0. Políticos, organismos industriales, asociaciones, empresas y sindicatos están implicados. Normas de trabajo y legislación deben adaptarse y armonizarse.
Por otro lado, la digitalización de los procesos se desplazará más arriba en la cadena de valor y permitirá el seguimiento de los productos en cada fase y con una trazabilidad más eficiente. El análisis de datos que se puede recoger en cada nivel es fundamental para hacer el nuevo modelo de negocio fluido y eficaz.
– Recursos
Este nuevo modelo requiere competencias adicionales y habilidades sobre todo en TI y ciencias, pero también responder a las necesidades de los clientes más adecuadamente, así como gestionar una enorme cantidad de datos de manera segura y competente. Las estructuras y las jerarquías tradicionales ya no son válidas. La colaboración cruzada entre funciones, entre departamentos y entre empresas es el factor clave. Por ejemplo, con un flujo de datos de trabajo bidireccional, la opinión de los clientes tendrá impacto en el diseño del producto, las opciones de marketing, los canales de venta y se espera que los empleados reaccionen más rápidamente. Innovación y creatividad serán prioritarias para diferenciar productos y servicios.
– Seguridad
Al conectar nuestra infraestructura y compartir una gran cantidad de datos entre departamentos y con socios externos, la ampliación de estos intercambios virtuales traerá a un primer plano la cuestión de la seguridad cibernética, no sólo para los datos, sino para proteger hardware, software, patentes y secretos comerciales. El tema de la pérdida de know-how corporativo por posible ciberdelincuencia está muy presente.
– Sostenibilidad
Las empresas europeas tienen que cumplir con los objetivos de eficiencia energética. Un mejor y más eficaz uso de los recursos, ya sea mano de obra, materia prima, stock o uso de la energía se traduce en un menor gasto para las empresas y, por lo tanto, en ser más sostenibles. El uso a medida de los equipos dentro de las empresas significa que la calefacción o la iluminación ya no se desperdician cuando no es necesario y que el consumo se adapta exactamente a las necesidades. Se convierte en un argumento de venta para los clientes.
– Productividad
La digitalización integral admite una mejor planificación y control. Al ser flexible, la planificación y fabricación en tiempo real permite respuestas más rápidas al mercado de productos y servicios y soluciones a medida para los clientes. El uso de los datos en todos los niveles también reduce el riesgo de devolución o error, lo que conlleva también un ahorro.
– Eficiencia y Competitividad
Una mayor, mejor y más rápida capacidad de respuesta a las necesidades de los clientes incrementa la competitividad. La Industria 4.0 permite a las empresas plazos de entrega más cortos, el uso de menos materiales y menos energía para establecer unos procesos de fabricación más eficientes.
– El cliente es el centro
La digitalización de productos y servicios, así como de la cadena de valor, conduce a una productividad liderada por el cliente: la empresa está mejor preparada para satisfacer las necesidades y requerimientos del cliente con una rápida reacción y soluciones a su medida.
– Relaciones
El intercambio de datos delicados -como inventario, proceso de planificación, etc.- entre cliente y fabricante, proveedor y comprador y socios de la empresa; es decir, todas las personas involucradas en la cadena de valor, implica unos lazos de unión más fuertes entre empresas y personas, así como un enfoque más global del negocio. Este incremento en la cooperación ayuda en los costos y la productividad, pero también genera sinergias al compartir conocimientos y poner en común los recursos, lo que aumenta las alianzas internacionales, la comunicación a larga distancia y los negocios.
La digitalización de productos y servicios crea un nuevo modelo de negocio con un enfoque flexible y a medida, que convierte en obsoletas las estrategias usadas hasta ahora. De hecho, la amplia envergadura que la repercusión de la Industria 4.0 tendrá en los negocios –las inversiones necesarias, los departamentos involucrados, los agentes externos y el efecto global- hace que sea una responsabilidad fundamental y una prioridad para los directivos, además del centro de la estrategia corporativa.