Los expertos creen que estamos viviendo la cuarta revolución industrial.

La primera llegó en el siglo XVIII con la invención de la energía de vapor. La segunda estuvo marcada por la producción en masa a principios del XIX, y la tercera se caracterizó por la migración del mundo físico al digital en la segunda mitad del siglo XX.

Cada revolución industrial trajo consigo enormes cambios, acelerando los procesos agrícolas y manufactureros, defendiendo la innovación y haciendo del mundo un lugar mucho más asequible para vivir.

Para algunos, fueron tiempos de bonanza. Eras de prosperidad. Pero para muchos, los cambios a gran escala en el mundo laboral fueron motivo de preocupación. En el siglo XIX, por ejemplo, un grupo de trabajadores del sector textil -conocidos como luditas- destruyó la maquinaria, creyendo que acabaría sustituyendo a la mano de obra cualificada. Temían el despido ante el avance tecnológico.

Con la llegada de la Cuarta Revolución Industrial, esas mismas preocupaciones resurgen.

 

¿Qué es la cuarta revolución industrial?

Si tuviéramos que resumirlo en una palabra, sería automatización.

La Tercera Revolución Industrial fue una transición a la tecnología digital. La cuarta va más allá de la visualización de documentos en los ordenadores o de la escritura de correos electrónicos en lugar de cartas y abarca todo lo relacionado con las tecnologías innovadoras.

He aquí algunos ejemplos de ideas que cambian las reglas del juego y que podríamos ver en un contexto general como parte de la Cuarta Revolución Industrial:

  • Vehículos que se conducen solos
  • Drones de reparto
  • Robots de embalaje y asistentes de almacén
  • Supermercados sin personal
  • Escritura y obras de arte generadas por la IA
  • Internet de las cosas
  • La impresión en 3D

Hay que reconocer que algunas de estas cosas están muy lejos. Otras, sin embargo, ya han llegado.

Si usted es un empleado de lo que se puede denominar mano de obra “poco cualificada”, es posible que vea la lista de innovaciones de la Cuarta Revolución Industrial y piense en revivir las acciones de los luditas. Pero viéndola desde la perspectiva de un empresario, la lista puede ofrecer una solución al problema de la escasez de mano de obra.

 

Hasta este momento, las empresas han tenido dos caminos a seguir:

1. Recurrir a las agencias de contratación para cubrir vacantes

Esta puede ser una solución cara. Resuelve el problema a corto plazo. Pero sin ayuda para negociar los contratos y los honorarios, puede no ser viable para su empresa, ya que nos adentramos en un periodo de recesión prevista, de alta inflación (que hace subir los salarios) y de precios desorbitados de la energía.

2. Mejorar las condiciones de trabajo

Puede ser a través de sueldos más altos o de la suscripción a un gimnasio gratuito, de restaurantes subvencionados en las instalaciones o de horarios de trabajo flexibles. Es una solución a largo plazo, pero que puede requerir un capital importante. Si opta por esta opción, nuestros especialistas le aconsejarán que analice las posibilidades de liberar capital de otras áreas de su empresa, como la adquisición de telecomunicaciones o la gestión de instalaciones.

Ahora, con las nuevas tecnologías en el horizonte, las empresas pueden empezar a reducir la brecha laboral y potencialmente reciclar a los miembros del personal y colocarlos en puestos que van más allá del conjunto de habilidades de las máquinas.

La innovación asistida por la IA podría llegar mañana, la próxima semana, el próximo año o la próxima década para ayudar a solucionar la escasez de mano de obra. Hasta que llegue, hable con nosotros sobre las formas en que su empresa puede resolver el problema de la escasez de mano de obra. Podemos negociar los honorarios de las agencias en su nombre y ofrecer soluciones que ahorren costos para que su empresa siga funcionando.