A medida que el debate sobre el cambio climático mundial adquiere protagonismo, las empresas de todos los sectores deben hacer de la sostenibilidad una prioridad.
Los enfoques sostenibles incluyen el esfuerzo por reducir las emisiones de carbono y los residuos, la creación de estrategias energéticas sólidas y el aumento de la eficiencia, por nombrar sólo algunos elementos.
La sostenibilidad y el rendimiento de la organización están estrechamente relacionados, ya que la eficiencia de alto nivel se deriva de obtener el máximo valor del menor número de recursos. El uso de menos recursos es, por supuesto, esencial para el desarrollo de prácticas empresariales más sostenibles.
El vínculo entre la sostenibilidad y la eficiencia
En un artículo reciente, McKinsey reflexionó sobre su informe de 2016, “Unlocking Industrial Resource Productivity”, para echar un vistazo a cómo los últimos años han configurado la sostenibilidad y la productividad de los recursos. Este artículo esboza cinco principios relativos a cómo puede mejorarse la productividad de los recursos para ayudar a alcanzar los objetivos de sostenibilidad.
Mientras las empresas siguen luchando contra las presiones de la pandemia y la crisis climática, la búsqueda de enfoques sostenibles mediante el aumento de la productividad y la eficiencia podría ser decisiva para el futuro de las operaciones empresariales.
Desde el informe inicial, muchas empresas han adoptado los cinco enfoques de McKinsey para crear sistemas de producción y operaciones impulsados por la sostenibilidad y, a su vez, generar métodos más productivos y eficientes.
Encontrar el éxito con un enfoque global
Antes de considerar estos enfoques, las organizaciones deben tener en cuenta la importancia de combinar las decisiones de la dirección con los cambios en las operaciones prácticas.
Una perspectiva holística significa que la reducción de las emisiones de carbono puede lograrse a través de cambios de costo cero en los procedimientos junto con la inversión estratégica en nuevas tecnologías y equipos.
Los cinco enfoques de McKinsey también se recomiendan en tándem, ya que cada aspecto apoya al otro. Las áreas clave se describen a continuación:
- Piensa en lo que es más fácil
- Piensa en los límites
- Piense en el beneficio por hora
- Piensa en lo holístico
- Piensa en circular
Utilizar los principios Lean para impulsar el éxito de la sostenibilidad
En esencia, la perspectiva Lean consiste en optimizar los procesos y la mano de obra de una empresa para ofrecer un mayor valor a los clientes y, al mismo tiempo, seguir mejorando la eficiencia y aumentar la productividad.
Este principio se caracteriza por la realización de muchos pequeños cambios centrados en la eficiencia que marcan una diferencia incremental a la hora de reducir las emisiones de carbono, el consumo de energía o la métrica que se esté midiendo.
La identificación de cambios sencillos como éste puede ofrecer a las organizaciones una victoria fácil cuando se trata de ser más sostenibles mediante la creación de procesos racionalizados.
Pensamiento creativo y establecimiento de objetivos ambiciosos
Si bien los cambios a pequeña escala alineados con los principios de Lean son integrales, también es esencial que las empresas se expandan para facilitar el pensamiento creativo y establecer objetivos más ambiciosos que puedan requerir más recursos.
Esto abre la puerta a mayores saltos en el rendimiento a través de la innovación, la implementación de nuevas tecnologías y las decisiones basadas en el análisis.
En este punto, también se considera la importancia de pensar en los límites teóricos de la eficiencia en comparación con los niveles máximos actuales. Comprender la diferencia entre la realidad y la teoría ayuda a las empresas a identificar dónde residen las pérdidas y dónde se puede ahorrar.
Destacar el valor del tiempo
McKinsey también destaca la importancia del recurso no renovable que toda empresa debe utilizar: el tiempo.
El beneficio por hora se señala como una métrica que supervisa el impacto de numerosas variables en el rendimiento de los procesos. El rendimiento puede estar directamente relacionado con la eficiencia, ya que los resultados dependen de la eficacia con la que se utilice el tiempo para generar valor.
La optimización del beneficio por hora es otro paso fundamental en el camino hacia la productividad sostenible: herramientas como el análisis en tiempo real y la implementación de la IA permiten a los empleados responder más rápidamente cuando es importante, tomando mejores decisiones pensando en la eficiencia.
Pensar de forma holística
Ya se ha destacado la importancia de un enfoque integral de la productividad y, a su vez, de la sostenibilidad.
Sin embargo, esta idea incluye también la mejora de la cualificación de la mano de obra, especialmente a medida que la digitalización se va imponiendo en la industria manufacturera y en otros sectores. Esto garantiza que todos los actores estén motivados y en mejor posición para entender dónde se producen las pérdidas y qué se puede hacer para resolver las ineficiencias.
Al combinar las mejoras en los sistemas de producción y los cambios en los sistemas de gestión, las organizaciones también se dan a sí mismas la visión que necesitan para volver a establecer prioridades en toda la empresa.
Modelos empresariales circulares
Un modelo empresarial circular está directamente relacionado con la sostenibilidad, ya que cada vez más empresas están empezando a adoptar el modelo de que los productos son recursos con un valor futuro sin explotar.
En lugar de asumir que el final de la producción inicial conduce a la etapa final de la vida de un producto, las empresas deben considerar cómo ese producto puede tener múltiples ciclos de vida, proporcionando el máximo valor y aumentando la eficiencia de los recursos utilizados a lo largo del primer ciclo de vida.
Los modelos circulares se han generalizado en la corriente principal, siendo la venta de productos reacondicionados en la industria electrónica y el aumento de las plataformas de ropa de segunda mano y las tiendas de moda de alquiler, ejemplos especialmente buenos.
El uso de materiales reciclados, la optimización de los procesos y la simplificación de los métodos de producción contribuyen a reducir la huella de carbono de una organización y a estrechar su círculo.
El camino hacia la sostenibilidad
Después de considerar estos enfoques, está claro que el uso de operaciones productivas de recursos para mejorar las métricas de sostenibilidad es algo que podría ser decisivo para ayudar a las empresas a alcanzar sus objetivos.
Un cambio de perspectiva y una reordenación de las prioridades son excelentes maneras de que las empresas reduzcan los residuos, las emisiones de carbono y el consumo de energía sin necesidad de realizar grandes inversiones en nuevas tecnologías.
Garantizar la optimización de la productividad en todo momento conducirá a la consecución práctica de los objetivos de sostenibilidad.
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