Sí, ¡es cierto!
A inicios del siglo XIX la sal era un bien valioso, existiendo una industria desarrollada alrededor de los manantiales de agua salada en el valle del río Ohio, produciendo sal mediante la evaporación de salmuera.
Algunos de los pozos eran cavados artesanalmente, pero los productores de sal aprendieron a perforar pozos por otros métodos (utilizando perforadoras). En algunos lugares en el oeste de Virginia, Ohio y Kentucky, el petróleo y el gas natural salían de los pozos junto con la salmuera. Entonces el petróleo no era más que un residuo molesto, que luego se convirtió en lo que conocemos hoy día: fuente de riqueza
Haciendo un paralelo podríamos decir, que para las empresas los gastos indirectos son un “molesto petróleo”, que en la mayoría de los casos no saben cómo gestionar convirtiéndolos gastos “sin dueño”, pero con una buena asesoría de expertos, se convierten en una gran “fuente de riqueza” interna.
Le gustaría saber cuánto de ese “molesto petróleo” se puede convertir en cashflow? Conectemos y exploremos posibilidades juntos.