Frecuentemente, me topo con CFOs que me dicen que reducir el gasto operativo no es tan importante, que representa un porcentaje mínimo comparado con el costo del personal o el costo de producción.
Mencionan que estos gastos constituyen tal vez el 10% o cuando mucho el 15% del gasto total.
También me encuentro con directivos que están más preocupados por tratar de incrementar las ventas y consideran un desperdicio del tiempo enfocarse en reducir gastos.
En todos los casos, ellos piensan que sus prioridades son correctas.
Utilizando matemáticas básicas, yo planteo lo siguiente: todos sabemos que, si una empresa tiene un margen de utilidad neta de 10%, significa que de un ingreso de $1 millón de pesos, obtendrá una utilidad neta de $100,000 pesos.
Mi primera pregunta es, ¿qué es más fácil de realizar? ¿Un incremento de $1 millón de pesos de ventas sostenido durante los próximos 4 años o el obtener $100 mil pesos de ahorro anual durante ese mismo periodo? Al final, estos dos enfoques obtienen los mismos resultados en el estado de resultados de la empresa: $400 mil pesos de ahorro acumulado en 4 años.
Mi segunda pregunta es, si el enfoque es el reducir el costo de producción o el costo del personal, ¿puede una empresa mantener su calidad y seguir reduciendo estos costos? Porque de no ser así, en el mediano plazo las ventas podrían disminuir considerablemente.
Mi tercera y última pregunta es: ¿es entonces importante reducir el gasto operativo?