En esta época de retos,
podemos ayudar

1. Tomar acción rápida

Es importante actuar de manera rápida y consistente. Aunque ninguna compañía ha estado en una situación similar antes, los estudios de crisis anteriores muestran que la acción rápida, las formas innovadoras y las decisiones valientes brindan a las empresas una ventaja competitiva. Éstas incluyen, por ejemplo, actividades que estimulen la demanda y al mismo tiempo reducen los costos.

2. Aprovechar el potencial en la cadena de suministro

Para gestionar los efectos de la crisis a corto plazo, las empresas se deben enfocar en mantener, restaurar o fortalecer la cadena de suministros. Se debe centrar la atención en los problemas de costo y eficiencia, para compensar rápidamente los efectos negativos de la crisis. Enfocarse en la cadena de suministros puede hacer una contribución significativa a una recuperación más rápida.

3. Producción segura

Analizar la cadena de suministros ayuda a minimizar los riesgos que se pueden tener de las operaciones que se derivan de ella. Para las empresas manufactureras en particular, la falta de piezas de producción es la razón principal de la caída en las ventas. Para identificar estos posibles peligros, las empresas deben analizar su propia cartera de productos.

4. Procesos operativos y digitalización

La crisis actual ha acelerado la digitalización. Dado que el objetivo principal siempre debe ser el garantizar el proceso operativo, muchas empresas implementaron soluciones rápidas con tal de garantizar las operaciones. Sin embargo, para que esto sea sostenible, las empresas deben profesionalizar estos nuevos procesos. Esto abarca desde la modernización de la estructura de TI y la capacitación de los empleados hasta la optimización de los procesos.

5. Asegure la liquidez

El dinero es el rey. Especialmente en tiempos de crisis, en donde se ha registrado una caída del 20% en ventas en las empresas. Para garantizar la liquidez, las empresas tienen varias acciones posibles:

• Garantizar una gestión rigurosa del efectivo y reducir los gastos no críticos. Entre ellos se incluyen la flotilla, los seguros y los gastos generales.
• Ajuste del capital de trabajo (por ejemplo, niveles de inventario) para garantizar entregas.
• Preparación para cambios importantes en el ciclo de rotación de efectivo (“ciclo de conversión de efectivo”, por ejemplo, condiciones de pago de proveedores clave)
• Asegurar la liquidez a través de modelos de financiamiento.

6. Gestión de recursos humanos para la reconstrucción.

Para restaurar la competitividad, las empresas deben realinear su recurso más importante, su equipo de trabajo. Esto también significa que las áreas de gestión de personal deben reevaluar y definirse una estrategia de reactivación.